EPÍLOGO

MENTAL, la llave maestra que abre todas las puertas

“Todo es la misma cosa, todo forma parte del todo, el punto de origen es el de llegada” (Paulo Coelho)

“Todas las distinciones desaparecen tarde o temprano. Ninguna frontera perdura. Todo vuelve al mar de la unidad” (Fred Alan Wolf)



Reflexiones Finales

Un paradigma universal

MENTAL es un paradigma universal, una teoría de todo y un lenguaje formal universal basado en primitivas semánticas universales, que son también arquetipos primarios (o arquetipos de la conciencia) y categorías filosóficas. Estas primitivas son dimensiones o grados de libertad de los mundos posibles, incluyendo la realidad interna (mental) y la realidad externa (física).

El nivel profundo de los arquetipos primarios es un punto de vista privilegiado donde todo se contempla la unidad de todas las cosas, donde todo está conectado, donde todo es la misma cosa.

MENTAL es el fundamento de todo, la Carta Magna de los mundos posibles, una teoría de todo. Su aplicabilidad es universal, pero es especialmente adecuado para las ciencias formales. En este sentido, MENTAL se puede considerar el fundamento de las ciencias formales o la ciencia formal universal.


La cuestión de las primitivas

Aunque, a lo largo de la historia, se han propuesto diferentes conjuntos de primitivas semánticas, siempre se han restringido a dominios concretos. Creemos que es la primera vez que se realiza una propuesta de un conjunto de primitivas semánticas de naturaleza universal.

MENTAL es el resultado de un esfuerzo investigador orientado a la búsqueda de universales, de conceptos genéricos que nos permitan comprender mejor la naturaleza del lenguaje y de la mente.

La búsqueda e identificación de dichas primitivas no ha sido fácil. Es paradójico, pero lo cierto es que descubrir lo simple es lo más complejo que hay. ¿Por qué? Porque lo simple pasa desapercibido porque está a la vista de todos. El autor de esta obra puede dar fe de ello. La búsqueda de lo simple es una tarea muy compleja. Ha sido necesario revisar el trabajo varias veces, a medida que se elevaba el nivel de abstracción o cuando una primitiva elegida en realidad era una derivada.

Es posible definir diferentes conjuntos de primitivas semánticas universales, pero el conjunto propuesto creemos que cubre aspectos fundamentales de la naturaleza de la conciencia, que lo hacen especialmente apropiado.

Según Popper, no hay puntos de partida incuestionables. En el caso de MENTAL, las primitivas son axiomas semánticos. No obstante, se pueden cuestionar, pues podrían descubrirse un juego alternativo de primitivas semánticas.

Respecto a las derivadas, el tema está más abierto, tanto a nivel semántico como sintáctico. Las operaciones genéricas derivadas aquí propuestas constituyen solo unos ejemplos de las posibilidades existentes.


La revolución de la simplicidad conceptual

En lo profundo convergen la conciencia, la verdad, la simplicidad, la libertad, la sabiduría, el poder, la creatividad, el sentido común y la trascendencia. De tal manera que uno de estos conceptos implica a todos los demás. Lo profundo es el mundo de todas las posibilidades y donde todo está conectado.

Con MENTAL, desde lo profundo (o desde un punto de vista superior), desde los arquetipos primarios: ¿Por qué hacer las cosas difíciles cuando pueden ser fáciles? Hay que considerar que lo complejo se crea como algo provisional, en espera de que se encuentre algo más sencillo.

La gran lección de MENTAL es la simplicidad. Que todo puede ser más sencillo, que todo es más sencillo de lo que habíamos imaginado. MENTAL representa el triunfo de la simplicidad sobre la complejidad. Es la revolución de la simplicidad y de la conciencia porque todo comparte la misma esencia.

“Buscad primero el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás se os dará por añadidura” (Mateo 6:33). Esto se puede trasladar al plano de lo genérico como “Buscad primero lo profundo y entenderéis todo lo superficial, todas las manifestaciones de lo profundo”.


Un descubrimiento

MENTAL no es una invención. Es un descubrimiento de algo profundo, sencillo y obvio. Algunas citas al respecto: Si la importancia de una invención o descubrimiento científico se mide por la dimensión de su impacto, MENTAL tiene enorme importancia porque afecta, como hemos visto, a todas las ciencias formales. Una teoría cuanto más general es, mayor es su impacto. El valor de MENTAL es su universalidad.


Aprendizaje

MENTAL se puede aprender en muy poco tiempo porque es un lenguaje sencillo sin “gap” semántico, pues su semántica es la de la mente humana. Más que aprender hay que “reconocerlo” porque los arquetipos primarios son puertas de la conciencia que ya están en nosotros. Adicionalmente hay que aprender una sintaxis, tarea sencilla, pues también es de naturaleza genérica. El conocimiento y la práctica de MENTAL nos transforma, nos hace más conscientes de los arquetipos primarios, los arquetipos de la conciencia. MENTAL nos convierte en creadores de realidades, en generadores de manifestaciones de lo posible. Es un proceso descendente: desde lo posible (los arquetipos primarios) a lo manifiesto, conectando así lo interno y lo externo.

El uso de MENTAL despierta nuestra intuición y nos conecta con la unidad profunda y esencial de todas las cosas. Ello aumenta nuestra conciencia y ello nos conduce por el camino de la autorrealización y del autoconocimiento. Los lenguajes que se mueven en un nivel superficial crean confusión mental porque tratan con lo manifestado, no con la fuente de todas las manifestaciones.


Futuro

MENTAL, como lenguaje formal, es un lenguaje completo. Pero las posibilidades expresivas y combinatorias de MENTAL no están agotadas con lo expuesto en esta obra. Existen infinitas posibles aplicaciones. Se han incluido en esta obra las más significativas, pero muchas más tendrán que desarrollarse en el futuro, que pondrán aún más en evidencia la profunda conexión entre todos los dominios.

MENTAL abre una nueva línea de investigación, de gran futuro como lenguaje formal universal estándar, de base semántica genérica y simple, capaz de representar todo tipo de estructuras de información y conocimiento con la máxima economía conceptual.

MENTAL es la nueva alfabetización en su sentido más literal, el fundamento de lo real y lo posible, de mente y naturaleza.

MENTAL ha señalado el camino, pero falta que muchos dominios (especialmente la matemática y la informática) se replanteen y se reformalicen en términos de este lenguaje universal. MENTAL debe obligar a que se replanteen toda las ciencias formales. El resultado será unas ciencias más sencillas, comprensibles y humanas.


Implementación

Independientemente de su posible implementación en ordenador, MENTAL tiene valor en sí mismo como lenguaje formal, como modelo de la mente, para la comunicación formal y como modelización conceptual.

MENTAL es un lenguaje teórico pero que podría implementarse físicamente. Para ello, se requieren 3 elementos:
  1. Un intérprete, que tendría carácter universal para realizar la evaluación de las expresiones.

  2. Una memoria para el espacio abstracto donde residen las expresiones (código y datos). El espacio abstracto es, en realidad, la web, la red de relaciones e interrelaciones entre las diferentes expresiones.

  3. Un gestor que realice la comunicación entre el espacio abstracto y los usuarios, las aplicaciones y los periféricos.

Una aventura intelectual

MENTAL es la culminación de una larga búsqueda de un paradigma universal y de un lenguaje formal universal, ideal y trascendental. Esta búsqueda que ha culminado con el encuentro con los límites de la abstracción: los arquetipos primarios. Esta búsqueda ha constituido para el autor una aventura intelectual especialmente enriquecedora. No concibo una mayor aventura intelectual que la que he llevado a cabo.

La escritura de esta obra me ha producido una profunda transformación. Ha sido como una especie de viaje iniciático, un viaje interior, un proceso progresivo de autoconocimiento, una especie de proceso de individuación junguiano, un proceso de autorrealización basado en reificar (hacer conscientes) los patrones más profundos y fundamentales.


Una revolución copernicana

El sistema copernicano sustituyó al sistema ptolomeico por ser un modelo más simple para la descripción del movimiento de los planetas, aunque ambos sistemas son igualmente válidos, pues describen el mismo fenómeno. Kant provocó una “revolución copernicana” (según sus propias palabras) en filosofía, basada en las categorías del entendimiento, las categorías de tipo interno, mental, la referencia central y esencial para comprender el mundo.

De la misma manera, MENTAL supone un cambio de tipo copernicano al fundamentarse en los arquetipos de la conciencia, los principios comunes al mundo interno y externo. Esto no invalida anteriores aproximaciones más o menos complejas, pero que deben ser sustituidos por MENTAL por su mayor simplicidad. En el sistema copernicano, el nuevo centro era el Sol. En MENTAL el nuevo centro es la conciencia. Desde este centro profundo, todas las cosas están conectadas, las fronteras se disuelven y todo se contempla como la misma cosa.


El último mandala

El último mandala de esta obra se compone de tres llaves: dos llaves laterales y una central. Las llaves laterales simbolizan los dos modos de conciencia (analítico y sintético). La llave central simboliza la unión, conexión o armonización de los dos modos de conciencia, la unión de los opuestos o duales, la llave maestra que abre todas las puertas, la llave que abre la conciencia a la unidad de todas las cosas, del mundo interno (mental) y el mundo externo (físico).

En realidad no hay más que una puerta, que se abre con los arquetipos de la conciencia. A nivel profundo, todas las puertas son la misma puerta y hay una única llave que abre todas las puertas.

El número 3 es el número de la conciencia, pues representa o simboliza la unión o armonía de los opuestos. MENTAL es el número 3 armonizador y conector de todos los opuestos o duales.

Quizás el número 3 también tenga su simbolismo en el proceso de aceptación de MENTAL: “Cada verdad pasa por tres etapas antes de ser reconocida. En la primera es ridiculizada. En la segunda es combatida. En la tercera es considerada como autoevidente” (Arthur Schopenhauer).